«Estos fueron sus primeros espejuelos, tenían 5 años de edad cuando se le diagnosticó la condición»
Los niños no tienen el conocimiento de saber si están viendo correctamente o no. Por lo que es necesario prestar especial atención a diversos síntomas o forma de actuar del niño en su día a día para darnos cuenta si presenta algún problema visual.
Cuando los niños comienzan su etapa escolar es cuando se acrecienta estos síntomas. Pues pueden presentar dificultades en su aprendizaje y presentar falta de atención a las actividades cotidianas y escolares como pintar, leer, dibujar o escribir. Sin percatarse que se debe a una falta de visión.
Éste fue el caso de los gemelos, cuando entraron al colegio, grado Kínder a eso de finales del primer trimestre se me acerca la maestra a preguntarme si en algún momento le había hecho un chequeo visual a los gemelos. Lo que respondí: No, hay algo que deba preocuparme?. Es entonces cuando ella me indica que se están acercando demasiado a la lectura, y que al sentarlos en las sillas traseras era bien poco lo que participaban en clase. Otra de las cosas que le preocupó a la maestra fue que tardaban demasiado en aprender una materia, se le explicaba o se le enseñaba en el momento y cuando le hacías una pregunta te respondían con un no entiendo (por no saber decir o expresar que no veían bien) esto pasó mucho con el abecedario y los números. Llego el punto que yo me frustraba porque le cuestionaba que como era posible que eso es algo que se lleva enseñando todo el semestre y ellos todavía no sabían identificarlos. Logró resultar que era falta de visión por el cual ellos más bien no veían con claridad lo que se le estaba enseñando.
Otra de las cosas que comencé a notar en casa es que al ver el televisor (no es mucho lo que veían de TV) se pegaban demasiado al mismo, igual a la computadora y libros. En nuestro caso ellos no se quejaban de dolor de cabeza, ni se rascaban los ojos, ni mucho menos se le ponían rojizos. Por lo que me ponía en duda si de verdad necesitarían espejuelos o no.
Para salir de dudas ya que los abuelos y mamá usan espejuelos, aunque lo mío fue después de dar a luz a los gemelos porque anteriormente era 20/20, decidí hacerle un examen visual. Y para nuestra sorpresa sí los necesitaban, ambos salieron con astigmatismo, miopía y daltonismo (dificultad en los colores). Solo uno de ellos tiene ojo vago, lo que es muy importante tratar antes de los 7 y 8 años ya que si no es tratado a tiempo el menor puede llegar a perder la visión total de ese ojo.
Así es como me di cuenta que los gemelos necesitaban lentes. Por eso es bien importante estar atenta a estas señales que te voy a dar a continuación:
1. Cierra o se cubre los ojos con frecuencia
2. Lee muy de cerca
3. Se pierde al leer
4. Experimenta dolores de cabeza, náuseas o mareos
5. Tiene movimientos torpes
6. Inclina la cabeza hacia un costado cuando va a leer
7. Sueña mucho despierto
8. Utiliza el dedo para orientarse cuando lee
9. Comienza a rendir menos en la escuela
10. Se frota los ojos con frecuencia
Estos son las principales señales de que tu hijo necesita gafas. Si identificas algunas de ellas en tu niño, no tardes en consultar a un oftalmologo pediátrico.
Gracias por leerme
Un abrazo 💕
Ive
Mamá de Tres 