Yeriel y Yahved han asistido a una guardería / preescolar desde que tenían 15 meses y mi esposo y yo nunca nos preparamos para separarlos en la escuela en algún momento. Ni siquiera a largo plazo, sentíamos que la separación no sería lo mejor para ellos, si imaginábamos que iba a llegar el momento de hacerlo pero ya cuando fueran mayores e ingresaran a la “high school”. Entonces, es cuando llega mitad de primer semestre de tercer grado que la directora del colegio nos menciona que separaron a los gemelos de salón. Les confieso que me dio coraje, llore, cuestione, en fin fue un mal de emociones. Yo no estaba para nada de acuerdo con la decisión, pero según las razones por la cual tomaron la decisión me hicieron aguantarme un poco y darles el tiempo y espacio para ver cómo ellos lo asimilaban y se comportaban. Les dije montones de veces que si ellos no aguantaban el cambio y iba hacer más el daño que el beneficio, solicitaba de inmediato que volvieran al mismo salón.
Mis gemelos SIEMPRE habían estado juntos para todo, desde que nacieron durmieron en la misma cuna, se alimentaban uno al lado del otro, si salía alguna diligencia me llevaba a los dos en fin. Mi mente se puso bien negativa y todo el tiempo solo pensaba en el sufrimiento que ellos debían estar pasando. Hablabla conmigo misma; pero cual es el afán de separar a los gemelos, pero porqué toman esa decisión sin preguntarles a ellos si es lo que querían, pero porque ahora y no cuando estén más grandes, pero porque no esperar a que ellos se sientan preparados y ellos mismos decidan separarse, fueron muchas de las cosas que pasaban por mi mente. Otra de las cosas que me preguntaba era; pero si su comportamiento es apropiado, no tenía quejas de conducta más bien era el hecho de que uno de los gemelos dependía demasiado de su hermano lo cual estaba más pendiente de él que de sus cosas, porque separarlos por eso nada más, si eso se puede solucionar separándolos de mesa o de silla. Hasta llegue a pensar que la escuela estaba promoviendo la separación porque era más fácil separar a las niños que lidiar con el problema en sí. Como le dije a una maestra, «si mis hijos no fueran gemelos, nunca habrían sugerido colocarlos en clases diferentes. Simplemente habrían manejado la situación de manera diferente «. Al igual que si fuera un amiguito (mejor amigo) de seguro también hubieran manejado la situación diferente.
Fueron unas semanas largas y largas donde uno de los gemelos (el más apegado al otro) lloraba todos los días porque no quería ir a la escuela. Donde todos los días me preguntaba que quién había tomado esa decisión de separarlos, y porque lo hicieron. Fueron días donde me suplicaba que no lo dejara en la escuela o que le dijera a la directora que por favor lo dejara con su hermano en el mismo salón. Semanas y semanas pasaron y todavía lo mismo, el niño no paraba de llorar al punto que no había quien lo bajara de la guagua y ahí comencé a entrar en un estado de ansiedad. Mi esposo estaba ya incómodo con la situación hasta el punto que me decía pero cual es el afán que avancen y pongan a esos muchachos juntos ya o van a seguir dejando que ese muchacho llore todos los días. Es por esto que decidimos buscar ayuda profesional con una psicóloga infantil, para que me diera las herramientas necesarias para saber manejar la situación y sobre todo ayudara a mi niño en la aceptación y adaptación de este proceso. El gemelo fue evaluado y sí estaba muy afectado por el cambio por lo que entró en un estado de ansiedad (la cual se empezó a trabajar inmediatamente). A gemelo 2 se le hizo difícil la adaptación ya que es el gemelo más apegado y de cierta manera buscaba mucho aprobación de su hermano gemelo para hacer las cosas, aparte de que le separan a su hermano también hubo cambio de maestro y compañeros de clase, lo cual hizo que fuera peor la cosa.
Luego de la evaluación con la psicóloga y ella orientarme sobre este proceso, que era lo mejor para él y porque. Decidió darle a la escuela un plazo de 30 días para ver si el gemelo se adaptaba, ya que esto es un proceso que no es de ahora para ahora, si no que es algo que se ve mejoría y adaptación a largo plazo.
Después de estar separados por más de unas semanas, los maestros casi inmediatamente comenzaron a notar cambios positivos en ambos gemelos a nivel académico, concentración y independencia. Yeriel, estaba feliz, más concentrado en su clase y en sus tareas y Yahved parecía más independiente, concentrado y confiado en si mismo. Más notablemente, no parecían estar peleando tanto en la escuela o en casa. Y ya al fin el gemelo había parado de llorar y mostraba estar feliz con su maestro y compañeros nuevos. El cambio de salón continuó hasta el final del primer semestre escolar y después de consultar con la directora y maestros, decidimos dejarlos en salones diferentes hasta fin de año. Si esto funciona, se quedarían en diferentes salones para el próximo año escolar.
La realidad es que ubicarlos en diferentes salones fue la mejor decisión, y su separación escolar continúa hasta el día de hoy. Yeriel y Yahved están juntos desde que vamos de camino a la escuela a las 7am, luego se separan desde las 8 am hasta las 3 pm, y luego están juntos por el resto de la tarde. También le hemos dicho a ambos grupos de maestros que si quieren (o necesitan) en algún momento del día verse uno al otro aunque sea un minuto lo dejen hacer. Aunque en realidad no lo veo necesario ya que la hora del recreo y el almuerzo están juntos y pueden compartir.
La decisión de separar, aunque positiva, no ha sido sin desafíos. Me preocupaba el hecho de que perderían su vínculo de gemelo si se separaban a una edad tan temprana. Pero la realidad que no es así, ese vínculo permanecerá ahí por siempre.
En retrospectiva, creo que la separación acercó a mis gemelos. Disfrutan y se aprecian mutuamente con mayor agudeza y esperan compartir los detalles de su día. Sus personalidades también han florecido de maneras que nunca imaginamos. En última instancia, la decisión les ha ayudado a ellos, y quienes los rodean, los ven como dos individuos en lugar de uno solo.
Nunca planeamos hacer lo que hicimos, cuando lo hicimos. Pero las cosas tienen una forma de resolverse, y al final, los chicos están contentos y motivados. Que mejor recompensa que esa.
Gracias por leer
Un abrazo Ive 🤗💖